Líderes religiosos de la provincia de Holguín intercambiaron este miércoles sobre el Código de las familias con los juristas Yamila González Ferrer y Leonardo Pérez Gallardo, ambos redactores de la normativa que el próximo 25 de septiembre estará sometiéndose a referendo popular.

Pérez Gallardo, profesor titular de la Universidad de La Habana y presidente de la Sociedad Científica de Derecho Civil y Familia, explicó que el Código vigente data del año 1975, desfasado hoy de los modelos familiares y la realidad sociodemográfica actual.

Argumentó que el Código de las familias regula el estatuto jurídico de las relaciones sociales del ámbito familiar bajo el principio de igualdad, por lo que no puede jerarquizar o discriminar un modelo de familia con respecto a otro y en este sentido el matrimonio homoafectivo no puede quedar fuera de este reconocimiento.

“Se trata de lograr un equilibrio entre fe y razón. El nuevo Código de las familias rompe los paradigmas jurídicos, no sociales”, aseguró, y subrayó que constituye una apuesta a la autonomía privada y al respeto a la diversidad, pues el derecho vino a saldar una deuda con personas que en estos momentos se encuentran en una forma de vulnerabilidad.

Específicamente sobre la gestación solidaria apuntó que será un proceder de extremo cuidado, el cual aprobará el tribunal por única vez a una persona mayor de 25 años de edad, fallo que tendrá en cuenta, fundamentalmente, el criterio médico y psicológico que de los implicados hagan los expertos.

María Yi Reina, pastora de la Iglesia Los Amigos en Cuba y coordinadora del Consejo de Iglesias en Holguín, agradeció esta oportunidad de intercambio en la que profundizó en varios aspectos medulares del Código de las Familias.

Precisó que fue este espacio otro ejercicio democrático en el que tuvieron la oportunidad de exponer sus desacuerdos, sobre todo, con algunos puntos ligados al matrimonio, no obstante exhortó a sus hermanos de religión a no dejar de participar en la consulta popular.

“El reino de los cielos es de paz”, apuntó Artemio Borjas, pastor de la Iglesia de Cristo y señaló que deberán pedir mucha sabiduría al Señor en sus oraciones, pues son tiempos en los que se necesita pensar con racionalidad.

Aseguró que llevará lo aprendido a su congregación. “En la Iglesia las puertas siempre estarán abiertas para todos, pues soy un convencido de que cuando existen privilegios o discriminación es porque las cosas no se están haciendo bien”.

Yamila González Ferrer, vicepresidenta de la Unión de Juristas de Cuba destacó como el mayor propósito de estos encuentros ofrecer información clara y precisa sobre el contenido del Código de las familias para que cada quien decida según su libre albedrío.

“Así como la Iglesia ofrece a sus fieles un espacio de paz y protección, el estado tiene el deber de proporcionar a sus ciudadanos estas garantías a través del derecho”, acotó.

Insistió que el reto está en enseñar a no discriminar como sociedad para que el respeto a la diferencia sea posible. El Código pretende multiplicar y de esa manera conceder a cada persona un camino en la búsqueda de su felicidad.

A esta reflexión se sumó Ernesto Santiesteban Velázquez, miembro del comité central del Partido Comunista de Cuba y primer secretario en la provincia de Holguín, quien enfatizó que la diversidad de opinión en ningún caso puede conducirnos a la desunión.

“El compromiso es a construir juntos una sociedad mejor como legado para las nuevas generaciones. Por ello no deben perder la oportunidad de ejercer su derecho al voto y que sean las urnas las que decidan el destino de las familias cubanas”, indicó.

Tomado de www.ahora.cu